A 15 meses de la muerte de su hija, Romina Yan, Cris Morena se mostró en Punta del Este con una sonrisa.

A 15 meses de la muerte de su hija, Romina Yan, Cris Morena se mostró en Punta del Este con una sonrisa.

Sostenida por su espiritualidad y el amor a los suyos, poco a poco, la productora va retomando sus costumbres, como siempre lo fueron sus habituales vacaciones en suelo esteño.
A un mes de haber participado, junto a todos los Yankelevich, de la inauguración del pabellón pediátrico en el Hospital de Bolívar que lleva el nombre de su hija, una iniciativa impulsada por Marcelo Tinelli, Cris llegó a Punta con planes de absoluto relax. Mantuvo un bajísimo perfil durante su estadía, priorizó las jornadas frente al mar, y se divirtió con paseos en el cuatriciclo que manejó una de sus íntimas.
Cambió las playas más démodé de Solanas por las arenas más exclusivas de José Ignacio, y siempre sonriente, exhibió el look alegre que la caracteriza y es fiel reflejo de su personalidad.
De cara al 2012, Cris disfruta sus días en el Este sin que se hayan confirmado los rumores de su regreso a la pantalla chica. Por ahora su premisa es estar cerca de su familia, abocada a su rol de abuela, y transitar este momento de su vida en calma.